Comercializar con materias primas es una actividad que se lleva a cabo desde el principio de los tiempos, pero nunca había tenido ni una importancia ni un crecimiento tan grande como el mantenido en la última década, hasta el punto que está cambiando la configuración del sector extractivo y del consumo global, así como las normas mismas del comercio internacional.
Desde finales de los años 80 el volumen de materias primas comercializadas en el mundo no he dejado de crecer, en los últimos 30 años se ha multiplicado por 2,5. En el mismo periodo el volumen de materiales extraídos ha aumentado “solo” un 80% , lo que señala que el volumen comercializado internacionalmente ha tenido un crecimiento mayor que el que le correspondería proporcionalmente al aumento asociado a la mayor extracción. En los últimos años de la primera década del siglo XXI aproximadamente una décima parte de los materiales extraídos fueron comercializados internacionalmente, se trata por tanto de volúmenes extraordinarios.
Ante tamaño crecimiento del comercio, para poder diseñar políticas de sostenibilidad adecuadas, así como para entender la relación de poderes en la definición de las políticas económicas y de aseguramiento de suministros, resulta necesario, pero insuficiente, acudir al estudio de los niveles de consumo en los diversos países (incluyendo la distribución interna), o el volumen de flujos entre países. Deberían analizarse qué actores están realizando estos flujos, el nivel de concentración en las materias primas más importantes, y la posible responsabilidad que tengan las organizaciones que realizan el comercio de las sustancias, tanto en la distribución de la riqueza/pobreza generada por estos flujos, como en las responsabilidades ambientales o sociales que se deriven de su actividad.

autoría

Miquel Ortega

fecha

2013

publicación

Ecología Política

referencia bibliográfica

Ortega, M., Vargas, M., Chantry, O. (2013) Siglo XXI. La emergencia de los invisibles titanes de las materias primas. Ecología Política, 45: 99-104.