El sector pesquero mediterráneo en los primeros diez meses del año no ha sido ajeno a la crisis del COVID. La mayor parte de la disminución de los ingresos se produjo en los primeros meses de la crisis (marzo-junio), coincidiendo con las dificultades operativas que forzaron la parada temporal de parte de la flota. Posteriormente, con datos hasta finales de octubre, la caída de ingresos ha sido más moderada. La facturación agregada en el periodo enero-octubre disminuyó un 14,6% respecto a la facturación media del mismo periodo para los años 2017-2019, mientras que para los meses de julio-octubre (últimos datos disponibles) la disminución fue de un 7,6%.
Pese a la disminución de la actividad pesquera en las primeras semanas de la crisis y las interrupciones temporales del canal HORECA, el consumo domiciliario ha evitado un desplome en la demanda y ha permitido una disminución en la facturación ligeramente inferior a la media del conjunto de la economía española.
Miquel Ortega | Yesmina Mascarell
2021
Fundació ENT