El pago por recolección de basura: experiencia en Barcelona

En 2003, Torrelles de Llobregat (Barcelona) implantó una tasa de basura pionera en el estado español. Los ciudadanos y establecimientos comerciales pasaron a pagar según la generación efectiva de residuos. El Ayuntamiento implantó una recogida selectiva puerta a puerta en la que en días diferentes se recogían las diferentes fracciones de la basura. Para la recogida de la fracción inorgánica de los desechos el Ayuntamiento estandarizó unas bolsas especiales que se distribuían en comercios colaboradores y que llevaban incorporado en su precio la tasa de basuras. Así, a más bolsas utilizadas más se pagaba la tasa, siendo el sistema más justo, transparente e incentivador de la reducción y el reciclaje, puesto que para el resto de fracciones importantes (orgánica, papel y vidrio) no se pagaba. El uso de estas bolsas era obligatorio, por tanto, las bolsas de basuras no estandarizadas no se recogían.