Este encuentro tuvo lugar el pasado 5 de junio en el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) del Ayuntamiento de Barcelona. El encuentro fue organizado por ENT Environment and Management y el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), en el marco de los proyectos Naturvation (Nature-based Urban Innovation) y ENABLE (Enabling Green and Blue Infrastructure Potential in Complex Social-Ecological Regions) de los programas Horizon 2020 y BiodivERsA de la Comisión Europea.
El evento formó parte de las iniciativas «EU Green Week 2018» y la «European Sustainable Development Week» y tuvo como objetivo principal el análisis de los beneficios de las cubiertas verdes como soluciones basadas en la naturaleza en ciudades compactas como en Barcelona, poniendo especial atención a su potencial para la inclusión social de colectivos vulnerables.
El programa incluyó varias presentaciones sobre los siguientes temas: las políticas de implantación de cubiertas verdes en el Ayuntamiento de Barcelona (p.e., ayudas a la rehabilitación; ordenanza de cubiertas verdes en estudio; concurso de cubiertas verdes); las barreras técnicas, sociales, económicas y legales para la implementación de cubiertas verdes; y las principales características del huerto en cubierta del edificio del IMPD.
De hecho, uno de los puntos a destacar de este evento fue la visita guiada en el huerto en la azotea del IMPD. Los participantes tuvieron la oportunidad de interactuar con los usuarios de este huerto -sobretodo personas con discapacidad intelectual y/o problemas de salud mental- en relación a aspectos como su percepción sobre la importancia de esta iniciativa. El huerto en la azotea fue implementado en 2015 con cuatro objetivos principales: crear un espacio que aporta beneficios para sus usuarios con respecto a las dimensiones lúdica, formativa y relacional; aprovechar espacios municipales con poco uso o en desuso; contribuir a fomentar una ciudad más verde; y promover la producción sostenible de alimentos. Uno de los aspectos positivos de este proyecto se relaciona con el empoderamiento de personas con discapacidad que trabajan en el huerto en la azotea, considerando que una parte significativa de la producción se destina a comedores sociales y bancos de alimentos.
La última parte del encuentro incluyó un taller que se centró en el análisis de los beneficios aportados por las cubiertas verdes urbanas, entre otros: regulación térmica, control de escorrentía, hábitat y polinización, y cohesión e inclusión social.