Mar Riera Spiegelhalder | ENT medio ambiente

 

En las últimas décadas se ha producido una restructuración de los mercados y el orden mundial, que incluye también al régimen alimentario[1]. Asistimos a un sistema alimentario globalizado que ha demostrado ser altamente vulnerable ante hechos disruptivos como la pandemia de Covid-19 o la guerra de Ucrania. Se trata de un sistema dependiente de las importaciones, en el que aproximadamente una quinta parte de los alimentos comerciados se transportan a nivel internacional. Este modelo genera una importante huella ecológica e hídrica, no solo en su transporte, también en el modo de producción a gran escala y el uso de pesticidas y otros químicos para hacer más productivas las plantaciones, entre otros.

La mecanización y la industrialización de la agricultura, impulsadas por la revolución verde, invisibiliza los sistemas alimentarios locales existentes, mucho más sostenibles en términos sociales, económicos y medioambientales. Devalúa prácticas tradicionales que aseguraban la soberanía alimentaria y el respeto por las distintas culturas, y genera cada vez más preocupaciones por su impacto ecológico y su sostenibilidad a largo plazo (Freyer, Bingen, y Klimek 2015; González de Molina y Guzmán 2017). Este debate ha ganado cada vez más importancia ante la constatación de los peores escenarios de cambio climático y el agotamiento de recursos fósiles y minerales de los que depende la agricultura industrial (Díez Sanjuán, 2023). La expansión de los monocultivos y la intensificación de las cadenas de producción han provocado importantes impactos negativos en términos medioambientales, como la pérdida de biodiversidad y de su importante papel en el control de plagas, la emisión de gases de efecto invernadero, o el agotamiento de recursos hídricos, entre otros. Solo el sistema agroalimentario global es responsable del consumo del 70% del agua dulce, aproximadamente, y de la producción de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero (Díez Sanjuán, 2023).

El cambio climático tiene importantes repercusiones en la producción agroalimentaria. El aumento de las temperaturas, los periodos de sequías cada vez más frecuentes y severos, y la mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos afectan negativamente al rendimiento de los cultivos y la producción ganadera (Mwangi, 2023). Estos impactos pueden provocar una disminución significativa de la productividad de la agricultura, el aumento de plagas y parásitos, problemas de disponibilidad de agua, el deterioro del suelo y repercusiones negativas en los costes de producción (Semeraro et al., 2023).

Repensar el sistema alimentario actual a favor de la soberanía alimentaria es hablar de la problemática del hambre y la malnutrición, de defender el derecho de los pueblos a unos alimentos nutritivos y adecuados (Via Campesina, 2007), pero también es hablar de la defensa de los recursos naturales de los que depende la producción de alimentos. Definir estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático es crucial para abordar el importante reto que supone el cambio climático en la agricultura y la seguridad alimentaria. Es necesario diseñar estrategias que mejoren la sostenibilidad y resiliencia del sistema alimentario, pero también centradas en los procesos de producción alternativos, que favorezcan los productos de proximidad y de temporada y en el que se considere quién gana y quién pierde con cada acción que se defina.

 

Referencias

Diez Sanjuan, L. (2023). “Un sistema alimentario sostenible, resiliente y deseable”. Revista de Economía Crítica 36: 134-151.

Freyer, B., F., Bingen, J., y Klimek, M. (2015). “Ethics in the organic movement”. Pp. 13-39 en Re-Thinking Organic Food and Farming in a Changing World. Springer.

Friedmann, H., y McMichael, P. (1989). Agriculture and the State System: The Rise and Fall of National Agricultures, 1870 to the Present. Sociologia Ruralis 29 (2): 93–117.

González de Molina, M, y Guzmán, G. I. (2017). “On the Andalusian origins of agroecology in Spain and its contribution to shaping agroecological thought”. Agroecology and Sustainable Food Systems 41(3-4): 256-75.

Mwangi, L. W. (2023). Impact of Climate Change on Agricultural Food Production. 8(2). https://doi.org/10.47604/ija.1994

Semeraro, T., Scarano, A., Leggieri, A., Calisi, A., & De Caroli, M.. (2023). Impact of Climate Change on Agroecosystems and Potential Adaptation Strategies. 12(6).

Via Campesina. 2007. Nyéléni Declaration.

 

[1] El “régimen alimentario” enmarca la evolución de las estructuras de aprovisionamiento alimentario a escala mundial en la coyuntura geopolítica global (Friedmann and McMichael, 1989).