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Ignasi Puig Ventosa (ENT)

Julio 2016

 

La mayoría de países europeos tienen en vigor impuestos sobre el vertido de residuos municipales. Algunos también los tienen sobre la incineración [1] [2]. Estos impuestos están establecidos a nivel estatal o regional, y normalmente son pagados por los Entes Locales.

Así, por la vía de incrementar los costes percibidos de los vertederos e incineradoras, las alternativas ecológicamente más aceptables son vistas como opciones más baratas. Por lo tanto, estos impuestos favorecen que los Entes Locales adopten estrategias para reducir sus aportaciones de residuos a vertederos e incineradoras, lo que de acuerdo a sus competencias generalmente pasa por mejorar la recogida selectiva de materia orgánica y de materiales reciclables, así como por estabilizar la fracción resto antes de su tratamiento final (p.e. mediante plantas de tratamiento mecánico-biológico).

La efectividad de estos impuestos está fuera de toda duda, y normalmente constituyen una pieza central de las estrategias de gestión de residuos de los países o regiones que los tienen en vigor. Más si cabe en aquellos casos en que estos impuestos se han diseñado como finalistas, y cuya recaudación se dedica a implantar políticas preventivas de gestión de residuos.

Sin embargo, de acuerdo con la Directiva Marco de Residuos [3] (art. 4.1), la prevención y la preparación para la reutilización son estrategias que deberían ser priorizadas al reciclaje. Y, en mi opinión, los impuestos al vertido y a la incineración de residuos no están contribuyendo prácticamente a desplazarse hacia esos niveles más altos de la jerarquía de residuos.

La razón es simple: avanzar significativamente hacia la prevención y la preparación para la reutilización implica repensar profundamente las estrategias de producción y distribución industriales, y la industria no se ve actualmente afectada por los incentivos creados por dichos impuestos.

Por un lado, los tipos impositivos son demasiado bajos para tener un impacto sensible al nivel de producto. Solo a modo de ejemplo, tomemos tres productos que hoy se producen masivamente: bolsas de plástico de un solo uso, latas de aluminio y pañales desechables. Todos ellos crean problemas ambientales significativos. Ninguno de ellos existía hace relativamente pocas décadas.

Algunos podrían ser simplemente evitados, otros podrían ser sustituidos por sus equivalentes reutilizables, otros requerirían proceder a severos procesos de ecodiseño. Muchos más podrían estar en esta lista.

Calculemos qué parte del impuesto pagado por el vertido correspondería a una sola unidad de producto (asumiendo un peso medio y un tipo impositivo relativamente alto de 50 €/t):

Producto

Peso medio (g)

Parte correspondiente de un impuesto al vertido de 50 €/t (€/unidad)

Bolsa de plástico de un solo uso

8,12 [4]

0,000406

Lata de aluminio

14,9 [5]

0,000745

Pañal desechable

38,6 [6]

0,00193

Los valores obtenidos son órdenes de magnitud más pequeños que el coste de los productos, por lo que uno puede fácilmente concluir que los impuestos sobre el vertido y la incineración prácticamente no crean desincentivo a los productores.

Además, los Entes Locales normalmente repercuten sus costes a los hogares y comercios (vía tasas de residuos), pero no sobre aquellos que ponen los productos en el mercado.

Así, aunque los impuestos sobre el vertido y la incineración juegan un papel central en impulsar a los Entes Locales a transitar desde los tratamientos finalistas al reciclaje, prácticamente no tienen capacidad para incentivar la prevención y la preparación para la reutilización.

Otros instrumentos –ya sean económicos o no– son necesarios para estimular que la industria se mueva hacia los niveles más altos de la jerarquía, incidiendo sobre sus estrategias de producción y distribución. Algunas opciones podrían ser:

  • Sistemas bien diseñados de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) (asegurando niveles de recogida selectiva cercanos al 100%, trasladando completamente los costes de recogida y tratamiento a los correspondientes entes gestores y forzando que estos trasladen sus costes a los productores a través de tarifas que favorezcan el ecodiseño). La mayoría de productos puestos en el mercado en Europa aún no está sujeto a ningún tipo de responsabilidad del productor, porque la normativa no obliga a ello. Sistemas de RAP solamente existen para envases, aparatos eléctricos y electrónicos, neumáticos y unos pocos productos más. Y los sistemas que existen por lo general no cumplen con los mínimos criterios de calidad mencionados.
  • Impuestos ecológicos sobre productos con un alto impacto ambiental y para los que existan alternativas, p.e. bolsas de plástico de un solo uso, como los que está en vigor en diversos países y regiones (p.e. Irlanda tiene un impuesto de 0,22 €/bolsa, ¡que a efectos comparativos se traduce en 27.094 €/t!).
  • Aplicación obligatoria y con objetivos cuantificables de medidas de ecodiseño.

Referencias

[1] Watkins, E. et al. (2012) Use of Economic Instruments and Waste Management Performances. DG Environment. European Commission. http://ec.europa.eu/environment/waste/pdf/final_report_10042012.pdf

[2] Fischer, C. et al. (2012) Overview of the use of landfill taxes in Europe. ETC/SCP working paper 1/2012. European Topic Centre on Sustainable Consumption and Production. http://scp.eionet.europa.eu/publications/WP2012_1/wp/WP2012_1

[3] Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de noviembre de 2008 sobre los residuos y por la que se derogan determinadas Directivas.
http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX:32008L0098

[4] For a conventional high-density polyethylene (HDPE) bag, according to Edwards, C., Meyhoff Fry, J. (2011) Evidence. Life cycle assessment of supermarket carrier bags: a review of the bags available in 2006. Environment Agency, Bristol. SC030148 Report. https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/291023/scho0711buan-e-e.pdf

[5] http://recycleusainc.com/aluminium-cans/how-many-aluminum-cans-equal-1-pound/

[6] Aumônier, S., Collins, M., Garrett, P. (2008) An updated lifecycle assessment study for disposable and reusable nappies. Environment Agency, Bristol. Science Report – SC010018/SR2. https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/291130/scho0808boir-e-e.pdf