Ignasi Puig (ENT) es uno de los autores del artículo «Subsidios a los combustibles fósiles en Ecuador: Diagnosis y Opciones para super Progresiva Reducción» que recientemente ha publicado la Revista Iberoamericana de Economía Ecológica.
El 82% de la matriz energética del Ecuador se soporta en el consumo de derivados de petróleo, como diésel, gasolina y GLP. Sin embargo, Ecuador figura internacionalmente como uno de los países con mayores subsidios a los combustibles, consignando mayor porcentaje a estos subsidios que a educación y salud. El subsidio a los combustibles en Ecuador, demanda al año más de 3 mil millones de dólares, equivalentes al 17% del presupuesto general del estado (PGE).
El artículo caracteriza la matriz energética de Ecuador y la magnitud de los subsidios. El derivado de petróleo más subsidiado en Ecuador es el diésel. El precio de este producto en el país es aproximadamente el 50% de su costo en el mercado internacional. Asimismo, caracteriza las principales problemáticas asociadas a estos subsidios. Además del coste presupuestario y de los impactos ambientales derivados de un mayor consumo, los bajos precios de venta de los hidrocarburos con relación a los mercados internacionales producen desvío de productos hacia las fronteras, representando para Ecuador una pérdida económica significativa.
Contar con una tributación social y ambientalmente justa desalentaría el uso abusivo de recursos naturales y fomentaría la recaudación de recursos que podrían destinarse a la financiación de programas sociales, ambientales e impulsar el desarrollo de tecnologías limpias.
Sobre lo analizado, se presentan propuestas que posibiliten la reducción de subsidios a los combustibles fósiles, minimizando los efectos sobre los sectores sociales que dependen de estos subsidios.