El pasado jueves 3 de octubre, Madrid fue el escenario de una intensa jornada en torno a la pesca sostenible. Las organizaciones Fundación ENT, Ecologistas en Acción, Oceana, SEO BirdLife, Our Fish y WWF, organizaron un seminario científico-técnico titulado “Cuanta atrás para 2020 – Los desafíos para una gestión pesquera sostenible”.
Aunque la falta de tiempo no permitió abrir un espacio de debate entre los ponentes y el público asistente que llenó la sala, las diferentes ponencias fueron poniendo sobre la mesa los avances en la consecución de la Política Pesquera Común (PPC), así como algunos de los desafíos que amenazan el medio marino y el futuro de la pesca. Todo ello de la mano de una docena de expertos de la comunidad científica, de organizaciones no gubernamentales, y altos cargos de la Comisión Europea y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Tras la bienvenida por parte de Lydia Chaparro (de la Fundación ENT), que introdujo algunas de las principales preocupaciones de las entidades ambientales que trabajan en materia pesquera, se dio paso a la bienvenida institucional por parte de Isabel Artime García (Directora General de Recursos Pesqueros), seguido por la introducción del moderador del encuentro, Daniel Rivera (redactor de Industrias Pesqueras), que dio el punto de partida al seminario.
El primer bloque del seminario inició con una ponencia de Ernesto Jardim (científico del Joint Research Centre de la Comisión Europea), que abordó datos de interés relativos al informe anual del STECF -Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca de la Comisión Europea-, que monitorea los avances en el cumplimiento de la PPC. A modo de conclusión, con respecto el Atlántico Noreste, el investigador destacó que, aunque se observa una mejora en el estado de los stocks, muchas poblaciones permanecen sobreexplotadas y/o fuera de los límites biológicos de seguridad, por lo que la tasa de explotación media debe reducirse. Así mismo, concluyó que la tasa de progreso actual para poner fin a la sobrepesca resulta demasiado lenta para alcanzar los objetivos de la PPC para 2020.
Acto seguido intervino Elisa Roller (Jefa de Unidad de la DG Mare), que se mostró satisfecha con los avances logrados con respecto las poblaciones gestionadas bajo Totales Admisibles de Captura. Sin embargo, manifestó preocupación por el estado del Mediterráneo. Con respecto a la fecha de 2020, destacó que este año sería un punto de inflexión y que se necesitan más esfuerzos para reducir la mortalidad por pesca. Así mismo, entre otros aspectos, destacó la incertidumbre del Bréxit, la necesidad de incrementar el control, así como la preocupación en torno el futuro FEMP, puesto que algunos Estados están debatiendo la posibilidad de reintroducir subsidios que podrían ser contrarios a la consecución de los objetivos establecidos en la PPC, como puede ser la reintroducción de subsidios para la renovación o la modernización de la flota.
Para finalizar el primer bloque, Sebastián Villasante (investigador de la Universidad de Santiago de Compostela), realizó una ponencia centrada en el estado de las poblaciones de peces en el Atlántico nororiental y los beneficios de poner fin a la sobrepesca. Con respecto al estado de los stocks, indicó que las poblaciones están mejorando, aunque muy lentamente, y que la brecha entre las recomendaciones científicas y los TAC establecidos por el Consejo de Ministros ha disminuido progresivamente en los últimos años. Así mismo, el investigador señaló que la Unión Europea debería liderar un proceso de cambios transformadores positivos y ser un ejemplo a nivel mundial y, entre otros puntos, concluyó que para facilitar la recuperación del capital natural marino, sería conveniente centrar los esfuerzos en la pesca costera que es más participativa, transparente y equitativa y, a su vez, opera en hábitats que generan mayores beneficios.
El segundo bloque dio inició con la intervención de José Castro (Jefe de Área de Pesquerías del IEO), que realizó una ponencia ligada a la Obligación de Desembarque. En su presentación destacó que se trata de una medida de gestión pionera por su planteamiento y aplicación extensa (todas las flotas UE) y que representa un gran esfuerzo de adaptación de todos los actores implicados: administración, industria e investigación. Sin embargo, concluyó, que es demasiado pronto para hacer una evaluación científico-técnica.
Por su lado, Beatriz Barajas (representante de SEO BirdLife), realizó una ponencia relacionada con la urgencia de poner fin a las capturas accidentales. En dicha ponencia señaló la regresión global que sufren las aves marinas, siendo la captura accidental su principal amenaza en el mar. Concluyó su intervención indicando la importancia de la aplicación del enfoque ecosistémico y de la implementación de medidas técnicas en colaboración con el sector, con el fin de reducir las capturas accidentales y hacer de la pesca una actividad más respetuosa con la biodiversidad marina.
Acto seguido intervino Antonio García Allut (Fundación Lonxanet), que realizó una ponencia sobre la vulnerabilidad de la pesca artesanal por no encontrarse diferenciada en el seno de la Política Pesquera Común. Entre numerosos otros aspectos, expuso que la definición de la pesca artesanal no se encuentra ni en el Reglamento de pesca de la PPC, sino en el Reglamento financiero del FEMP. Un fondo que, además, ofrece poco apoyo a la pesca artesanal. Pero sobretodo, mostró los desafíos que afronta la pesca artesanal -a pesar de su importancia en las comunidades costeras, de ser de bajo impacto ambiental, de fomentar la soberanía alimentaria y proporcionar, al menos, el 50% de todos los empleos relacionados con la pesca en la UE-, por no encontrarse diferenciada en la PPC con respecto a otros sistemas productivos más industrializados.
El tercer y último bloque inició con Javier López (Oceana), que expuso que los niveles de explotación continúan siendo preocupantes, puesto que el 40% de las poblaciones del Atlántico y un 87% del Mediterráneo están sobreexplotadas. Cifras que no corresponden con los compromisos adoptados por los Estados miembros. Así mismo señaló que la base de datos de Eurostat indica que la flota europea captura hasta 500 especies diferentes, sin embargo, solo se tiene evidencias de que se están explotando de manera sostenible una fracción muy reducida de ellas. Mostrando así ciertas preocupaciones con respecto la consecución de los principales objetivos de la PPC.
Por su lado, Nicolás Fernández (OPP Artesanales Lonja de Conil) indicó que la actual PPC ha puesto rumbo hacia un futuro que merece la pena para el sector pesquero. No sin ello incidir en una serie de medidas que son necesarias mejorar. Entre los aspectos positivos que aportó la última reforma de la PPC, según el representante del sector, destacan una mayor comunicación y diálogo. Sin embargo, abogó por incrementar el dinamismo en materia de gobernanza y, entre muchos otros temas de gran interés, concluyó que, aunque queda mucho trabajo por hacer, se debe mirar el futuro con esperanza y avanzar hacia la consecución de la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Para clausurar el tercer bloque, se contó con una ponencia magistral por parte de Ernesto Penas (ex consejero principal de Desarrollo de Políticas de la PPC de la DG Mare), que indicó que el futuro de la gestión pesquera en la UE vendrá determinado por una serie de factores tales como la evaluación de los resultados de la política en 2020, la enorme influencia del Brexit (cualquiera que sean las condiciones finales), el cambio climático, el papel de los productos pesqueros en el futuro suministro de proteína animal en comparación con la proteína terrestre, la relación con la política ambiental y el papel de la pesca en el contexto, cada vez más amplio, de la gobernanza de los océanos.
Finalmente, Raúl García (Responsable de pesca de WWF), clausuró el seminario recalcando la necesidad de avanzar hacia la toma de decisiones correctas para lograr ecosistemas resilientes, capaces de adaptarse a los múltiples impactos que afectan el medio marino, y recalcó la necesidad de fomentar la cooperación y avanzar hacia una transición ecológica también en la actividad pesquera.