Pasado dos días de intensas negociaciones en Bruselas, los ministros de pesca de la Unión Europea (UE) han alcanzado un acuerdo sobre las oportunidades de pesca para 2021. Tras muchas incertidumbres, dicho acuerdo continúa lejos de asegurar una pesca sostenible en línea con el consejo científico.
Como cada año por estas fechas ha tenido lugar en Bruselas el Consejo de Ministros de Pesca en el que se han debatido durante dos días las oportunidades de pesca -es decir los Totales Admisibles de Captura (TAC)- para 2021 de determinadas poblaciones de peces en el Atlántico nororiental y Mar del Norte; de determinadas especies de aguas profundas (cuyos límites de captura se negocian cada dos años); así como la presión pesquera asociada al Plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental.
Una de las novedades más destacables este año ha sido que la propuesta inicial de la Comisión sólo incluía las poblaciones gestionadas únicamente por la UE, es decir, dejaba fuera de su propuesta unas 119 pesquerías compartidas con el Reino Unido (de las 146 pesquerías existentes en el Atlántico nororiental). Por otro lado, dentro del complejo escenario del Brexit -y de las consecuentes negociaciones entre la UE, el Reino Unido y Noruega-, la propuesta partía de reservar, para los primeros de meses de 2021, el 25% de los volúmenes de TAC de 2020 para las poblaciones compartidas . Un porcentaje que finalmente se ha mantenido, aunque con determinadas excepciones importantes.
Sin embargo, aunque las negociaciones del Consejo de Ministros de Pesca de este año han sido excepcionales debido a la situación actual -la pandemia de la COVID19 y las restricciones derivadas, sumado al escenario del Brexit-, según la Fundación ENT la tendencia del Consejo de Ministros de Pesca de 2020 ha seguido una tónica similar a la de años anteriores con resultados poco alentadores, en especial para el Mediterráneo.
“Si bien es cierto que la Comisión Europea se ha mantenido firme en muchos puntos para defender una pesca más acorde con las recomendaciones científicas y con el objetivo de alcanzar una pesca sostenible en 2020, tal y como obliga la Política Pesquera Común, muchos Estados miembros, en particular España -pero también Francia, Portugal o Italia-, han negociado duro para conseguir mayores cuotas pesqueras que las aconsejadas científicamente” alerta Lydia Chaparro, ecóloga marina de la Fundación ENT. Chaparro añade que todavía es pronto para poder hacer un análisis exhaustivo del resultado alcanzado esta mañana, aunque indica que “para algunas poblaciones en el Atlántico la situación es positiva, este es el caso por ejemplo de los gallos, rapes, bacaladilla o jurel, que se han establecido en línea con las recomendaciones científicas. Sin embargo, preocupa la situación de la merluza sur, cuya evaluación científica se ha degradado y cuyo TAC se ha establecido finalmente cerca del 6% por encima del consejo científico, a pesar de la posición española pretendía incrementarlo hasta un 12%”.
Respecto a las decisiones adoptadas en relación en el Mediterráneo, donde según los últimos datos disponibles (SoMFI 2020) la sobrepesca afecta el 75% de las poblaciones en el Mediterráneo y Mar Negro “la decisión del Consejo de Ministros de Pesca en términos de reducción del esfuerzo pesquero está muy lejos de ser suficiente para conseguir los objetivos establecidos en el Plan Multianual. Los próximos seis meses tenemos una oportunidad para demostrar que se quiere ser más ambicioso y revertir la grave situación actual y así garantizar un ecosistema en buen estado y el futuro de las pesquerías” afirma Miquel Ortega, coordinador del área marina de la Fundación ENT.
El Plan plurianual de pesca para demersales en el Mediterráneo Occidental obliga a los Estados a establecer antes del 17 de julio de 2021 nuevas zonas marinas para recuperar el ecosistema y las pesquerías. Por ello, Ortega añade “esperamos del Estado español un nivel de compromiso a la altura del reto y la urgencia, que se refleje en el establecimiento de zonas de cierre permanente de la pesca para la recuperación marina a una escala muy superior a las existentes hasta ahora».