Hemos llevado a cabo el Vulnerability Assessment del Área Marina Protegida de Cap de Creus y el Litoral del Baix Empordà junto con el equipo del Servicio de Planificación, de la Oficina Catalana de Cambio Climático y de las gerencias de ambos espacios protegidos, un proceso que ha durado desde junio hasta diciembre de 2020.
Se han conseguido alcanzar los objetivos planteados de establecer una sistematización para el cálculo de los índices de vulnerabilidad socioecológica de los espacios protegidos a través de la recopilación de datos ecológicos (estado de los hábitats, seguimiento de especies, datos físico-químicas del agua, etc.) y socioeconómicas (puestos de trabajo, población, visitantes, etc.). Se trata de una metodología innovadora que permite evaluar el estado de resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático a través de distintos índice. Los resultados obtenidos han sido positivos, ya que se ha podido obtener una herramienta útil para saber en qué estado de conservación se encuentran estas áreas y qué medidas de protección se debería reforzar para mejorar sus condiciones.
Se trata de un proyecto Interreg MED en el que participan varios espacios protegidos del Mediterráneo. Los procesos estandarizados para una región tan amplia no siempre reflejan fielmente la realidad. En un futuro habrá que mejorar la recopilación de datos específicos para las áreas concretas a analizar, así como también el ajuste de los valores de los índices, por lo que se adaptan a la realidad de cada espacio protegido.
El proyecto MPA-ENGAGE tiene como objetivo promover las AMP como espacios fundamentales para la adaptación y mitigación del cambio climático. Desde un enfoque socioecológico, el proyecto desarrollará planes de adaptación, como mínimo, en siete AMP de seis países europeos: Portofino (Italia); Tavolara Punta Coda Cavallo (Cerdeña, Italia); Parque Nacional de Calanques (Francia); Parque Natural del Cap de Creus (Cataluña); Brjuni National Park (Croacia); Zakyntos National Marine Park (Grecia); Karaburun (Albania). El proyecto implicará los principales agentes de cada zona: gestores, actores socioeconómicos del sector del buceo recreativo y de la pesca artesanal, autoridades locales y regionales, centros de investigación y público general.