Gemma Nohales y Mike Stinavage
A pesar de que otro país ha aterrizado en la Luna esta semana, cuestiones tan terrenales como la gestión de residuos siguen teniendo dificultades para despegar de este planeta, y muchas más para llegar a otro.
Un avance en el mundo de los residuos es el reciente mandato de la UE sobre la recogida selectiva de biorresiduos en todos sus Estados Miembros (EM). Sin embargo, el entusiasmo debe ser temperado por la realidad.
Los biorresiduos son la clave para alcanzar los objetivos de reciclaje de la Directiva marco de residuos y los objetivos de vertido de la Directiva de vertederos. Dado que los biorresiduos son el mayor flujo de residuos municipales, es necesaria una gestión eficiente y sostenible para alcanzar dichos objetivos. Además, la gestión de los biorresiduos tiene un carácter transversal con implicaciones en muchas otras políticas sectoriales.
Todavía existe una distancia significativa entre dónde estamos y dónde nos gustaría llegar. Solo algunas regiones y EM de la UE han aplicado medidas para implementar la recogida y el tratamiento de biorresiduos como se muestra en la figura 1, guiados por los requisitos de dar cumplimiento a los objetivos mencionados e incentivados por los impuestos sobre vertido e incineración y las prohibiciones de vertido complementarias [*].
Figura 1. Resumen de los instrumentos aplicados y resultados de la gestión de residuos en la UE[**]
Fuente: “Economic instruments and separate collection systems — key strategies to increase recycling ” [1].
Como se denota en la figura 2, existen distintos niveles de implementación y resultados, en general, bajos en términos de captura de biorresiduos (especialmente de residuos de alimentos) en Europa. En relación con este hecho, solo 7 EM, de los 27, cumplieron los objetivos de reciclaje para 2020. Según el 2º Informe de Alerta Temprana [2], sólo 9 EM[***] están en vías de cumplir los objetivos de reciclaje para 2025.
Figura 2. Capturas de biorresiduos y residuos de alimentos en la UE 27, en proporción al potencial teórico
Fuente: «Adapted from Bio-waste generation in the EU: Current capture levels and future potential”[3].
Los objetivos de reciclaje para 2020 y 2025 aun incluyen los residuos bioestabilizados obtenidos de la fracción resto. Una vez que el cálculo de reciclaje excluya este flujo a partir de 2027 [4], los porcentajes finales se verán afectados significativamente.
Dicho esto, se han implementado escasas actuaciones para prepararse para la nueva obligación de recoger por separado los biorresiduos que entró en vigor el 31 de diciembre de 2023 según el art. 22 de la Directiva marco de residuos [4].
En general el escenario no es optimista. En muchas zonas, la gestión de los biorresiduos es incipiente. Incluso los EM más avanzados en la gestión de biorresiduos no cumplen plenamente la obligación de 2024 en todos sus municipios. Y cuando existen sistemas de recogida separada, en muchas ocasiones sería necesario mejorar las ratios de captura y la calidad del material recogido, especialmente en el caso de los residuos de alimentos.
Ahora que el mandato es vigente, aún está por verse qué estrategias y avances se llevarán a cabo. No obstante, se pueden dar muchos obstáculos y barreras que impidan que la gestión de los biorresiduos alcance su máximo potencial. Resulta sumamente preocupante la adopción de estrategias inadecuadas de recogida e implementación, especialmente entre las regiones y los EM con menos experiencia. Las medidas que tienen una capacidad limitada para alcanzar una alta cobertura de servicio, niveles altos de participación y buena calidad de los biorresiduos no satisfarán plenamente el mandato ni los objetivos de la UE.
Los progresos en cantidad deben ir de la mano de la calidad. Una de las condiciones esenciales son los bajos niveles de impropios (contaminantes físicos) y de otros tipos de contaminantes, ya que esto garantiza la producción de compost y digestato de alta calidad, cerrando así el ciclo de los biorresiduos y contabilizando los flujos de biorresiduos en los objetivos de reciclaje.
Los primeros pasos hacia un reciclaje de alta calidad son una adecuada separación en origen y modelos eficientes e individualizados que permitan el control directo de la calidad.
Para poner luz en el asunto, el proyecto LIFE BIOBEST (incidentalmente, el proyecto que coordinamos) propone las siguientes principales líneas de acción para mejorar la cantidad y calidad de los biorresiduos gestionados en toda la UE:
- Cerrar las brechas y avanzar en el marco regulatorio,
- Promover y alinear los incentivos económicos y la financiación,
- Ampliar la red de agentes expertos en todos los niveles de gobernanza,
- Mejorar el conocimiento técnico y la validación de las buenas prácticas,
- Incrementar la comunicación, la educación y la implicación de la sociedad,
- Implementar modelos eficientes e individualizados (que identifiquen al usuario y permitan la supervisión del material recogido) y monitorear el desempeño.
Entre las acciones prioritarias iniciales, se identifican:
- Planificar la implantación y mejoras de la gestión de los biorresiduos a nivel local y regional,
- Planificar las instalaciones de tratamiento de biorresiduos y facilitar financiación,
- Proporcionar directrices sobre los modelos eficientes y recomendaciones para su adecuada implementación,
- Seguimiento de la implantación y resultados de gestión de biorresiduos.
Para obtener la lista completa de acciones prioritarias y recomendaciones, el informe de políticas de LIFE BIOBEST estará disponible próximamente aquí.
Los avances en el sector deben ser liderados por la Comisión Europea y coordinados por los EM. Requerirá de experiencia multidisciplinaria y cooperación, no necesariamente de astrofísicos e ingenieros aeroespaciales, sino de políticos, funcionarios públicos, actores privados, ciudadanía, etc. dedicados a hacer despegar la recogida separada de biorresiduos.
La gestión de los biorresiduos también merece su momento de protagonismo. Se necesita del compromiso y la participación no de unos pocos, sino de todos.
Referencias
[1] European Environment Agency (2023), Economic instruments and separate collection systems — key strategies to increase recycling, 2023. Available at: https://www.eea.europa.eu/publications/economic-instruments-and-separate-collection–
[2] European Commission (2023), European Commission Early Warning Report. Available at: https://environment.ec.europa.eu/publications/waste-early-warning-report_en–
[3] Favoino, R. and Giavini, M. (2020), Bio-waste generation in the EU: Current capture levels and future potential. Available at: https://zerowasteeurope.eu/wp-content/uploads/2020/07/2020_07_06_bic_zwe_report_bio_waste.pdf–
[4] Directive 2008/98/EC of the European Parliament and of the Council of 19 November 2008 on waste and repealing certain Directives, Official Journal of the European Union L 312/3, 22.11.2008. Available at: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX%3A32008L0098
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[*] Estados miembros con prohibición de vertido: Bélgica, Estonia, Hungría, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovaquia (a partir de 2024), Eslovenia, Chequia, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Austria, Alemania, Polonia, Chipre, Francia, Malta, Letonia[1].
[**] Según la Nota técnica que acompaña el informe ‘Economic instruments and separate collection – key instruments to increase recycling’ [1], los sistemas de recogida convenientes de biorresiduos se refieren a sistemas de recogida puerta a puerta. Los niveles de cobertura se definen de la siguiente manera: >= 80 % de la población se caracteriza como «% alto de población», 50-80 % se caracteriza como «% medio de población” y < 50 % se caracteriza como «% bajo de población”.
[***] Austria, Bélgica, Chequia, Dinamarca, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Eslovenia.