Rosaria Chifari | Fundació ENT
El biometano se considera uno de los principales gases renovables del futuro y hoy en día es una alternativa madura para contribuir a descarbonizar el sistema energético de la Unión Europea[1]. De hecho, el biometano es forma más refinada de biogás crudo y se puede utilizar como sustituto del gas natural. En comparación con el biogás, cuyo contenido de metano suele oscilar entre el 45 % y el 75 % en volumen, siendo la parte restante principalmente CO2, el biometano es una fuente de metano casi pura y tiene un contenido de energía mayor y más estable. Además, es más fácil de distribuir y no requiere una infraestructura ad hoc ya que se puede inyectar directamente en la red de gas natural. Este “gas natural renovable” se produce mediante la refinación del biogás proveniente de la digestión anaeróbica de la materia orgánica o mediante la gasificación de biomasa sólida seguida de metanización[2]. El aumento de la producción y el uso de biometano es clave para abordar la crisis climática, diversificar el suministro de gas, reducir la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos y limitar las problemáticas debidas a la instabilidad de los precios del gas natural.
El Plan de Acción REPowerEU[3] y el documento de trabajo recientemente publicado «Implementación del Plan de Acción RepowerEU: necesidades de inversión, acelerador de hidrógeno y consecución de los objetivos de biometano[4]» son dos instrumentos de fomento de la producción de biometano a nivel europeo. De hecho, los Estados miembros están llamados a definir sus propios objetivos mínimos para que el biometano contribuya al reto anual de 35 mil millones de metros cúbicos (MMC) para 2030 y definir los escenarios necesarios para aumentar aún más el potencial para 2050. Dicho documento de trabajo contiene varias acciones y medidas focalizadas a desbloquear el potencial del biogás y el biometano en todos los países de la UE.
En este contexto, España tiene que contribuir activamente a la consecución de los objetivos fijados por el plan REPowerEU aumentando fuertemente exponencialmente su producción de biometano sostenible.
La reciente Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular es uno de los motores que impulsa la generación de biogás y biometano a nivel español. Esta ley prevé, cuando sea apropiado, que las autoridades competentes promuevan la utilización del biogás procedente de la digestión anaeróbica con fines energéticos, para uso directo en las propias plantas, como combustible para el transporte, como materia prima para procesos industriales y para inyección directa en la red existente de gas natural en forma de biometano, cuando sea técnica y económicamente factible.
Además, en respuesta al plan REPowerEU, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) ha publicó en marzo de 2022 la Hoja de Ruta Española del Biogás[5]. Este documento establece un objetivo mínimo de 10,41 TWh por año en 2030 para la producción de biogás desbloqueando el potencial disponible de los residuos agroindustriales, la fracción orgánica de los residuos municipales, los lodos de depuradora y el estiércol. Este objetivo mínimo de producción para 2030 (fijado en el PNIEC 2021-2030[6]) es 3,8 veces mayor que la producción nacional de biogás en 2020. Esta hoja de ruta también prevé que en 2030 al menos el 1% del gas consumido a través de la red de gas natural sea biometano.
En realidad, el objetivo fijado a nivel nacional para el biometano inyectado en la red parece poco ambicioso y poco alineado con los retos de producción establecidos por el plan REPowerEU. De hecho, las estimaciones existentes sobre el potencial español de biogás arrojan valores más altos que los planteados. Por ejemplo, el IDAE estima un potencial disponible actual de unos 34 TWh/año (3 veces más que el objetivo de producción fijado por el PNIEC 2021-2030), mientras que otros informes recientes[7] elevan este potencial a 137 TWh /año (10 veces más que el objetivo).
A pesar de que España tiene actualmente solo 5 plantas de producción de biometano operativas, alcanzando los 95 GWh en 2020[8], lo que representa solo el 1,2% de la producción nacional total de biogás, el país se posiciona potencialmente como uno de los actores principales de biometano a nivel europeo para lograr los objetivos europeos. Se estima un potencial de producción de 4 MMC en 2030 y de hasta 20 MMC en 2050, lo que situaría a España solo por detrás de Francia y Alemania (líder europeo con 242 plantas de biometano en el 2020)[9].
Sin embargo, existen varias barreras para la producción de biometano en España. En primer lugar, el número de plantas de biogás españolas (146 instalaciones de biogás en 20205) es menor comparado con otros países como Alemania, Francia e Italia (> 1.700 plantas de biogás en 2020[10] en Italia, por ejemplo). Esto a pesar de que España es un país con una agricultura y un sector alimentario importante y, por lo tanto, con recursos de biorresiduos potencialmente utilizables para la digestión anaeróbica. La falta de plantas de biogás también significa falta de plantas de refinación de biometano. Otro potencial obstáculo es que la viabilidad financiera de la conversión de biogás en biometano depende de la cantidad de biometano producido, ya que esto afecta el rendimiento del sistema de cogeneración y el equilibrio entre gastos e ingresos. Cuando se convierten grandes cantidades de biogás en biometano, el calor proporcionado por el sistema de cogeneración durante la temporada de invierno podría no ser suficiente para mantener los digestores a la temperatura deseada, lo que requeriría la integración de gas natural. Además, la cantidad de energía eléctrica extraída de la red aumenta con el tamaño de la planta de tratamiento[11]. El tamaño óptimo del sistema de refinación del biogás también depende en gran medida del precio de venta del biometano, del suministro de biorresiduos (mayor cantidad y calidad de los biorresiduos recogidos separadamente corresponde a mayor biogás generado), de la demanda energética de la digestión anaeróbica y de la infraestructura existente de la red, así como de la demanda del usuario final. Asimismo, para fomentar la producción y el uso de biometano es necesario desarrollar un sistema para garantizar el origen del biometano y simplificar y estandarizar los procedimientos administrativos para la construcción de plantas de generación de biogás y de producción de biometano. Entre otras barreras se puede mencionar la necesidad de aumentar la capacidad de las plantas de digestión anaeróbica existentes para tener suficiente biogás disponible para convertirlo en biometano. También, hay que tener en cuenta que este tipo de inversión a nivel nacional carece de incentivos financieros y seguridad de planificación para inversiones a largo plazo, especialmente para las Pymes. Los ingresos por ventas también pueden ser otra barrera, ya que el biometano debería tener un precio de mercado más bajo que el gas de origen fósil.
Los mecanismos de subsidio, así como un marco regulatorio y fiscal que favorezca as aplicaciones no eléctricas del biogás, podrían ser motores fundamentales para el desarrollo del mercado del biometano. Mecanismos como la reducción de impuestos para apoyar el biogás y el biometano cuando se utiliza como combustible para vehículos o los descuentos en los peajes por inyectar biometano en la red de gas natural pueden ser claves. También, introducir medidas que obliguen a mezclar una determinada cuota de biometano con la cuota total de gas podría ser otro factor clave. Además, para atraer inversores hay que garantizar el modelo de negocio de producción de biometano.
La expansión a escala industrial también requiere un marco regulatorio estable, el apoyo de las instituciones locales e inversión. El marco español de soporte a la producción de biogás y biometano es aún joven: solo recientemente (en 2022) se actualizó el marco regulatorio del biogás con la publicación de la Hoja de Ruta del Biogás. En julio 2022 el MITERD abrió la primera convocatoria de ayudas para proyectos singulares de instalaciones de biogás, con cargo a los fondos europeos del “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia” por un importe total de 150 millones de euros para proyectos a fondo perdido de aprovechamiento energético de residuos orgánicos que potencien la economía circular a ejecutar antes del 31 de octubre de 2025[12]. Además, España tiene previsto implantar un sistema de garantía de origen de gases renovables en el primer semestre de 2023 para facilitar la introducción en el mercado del biometano.
A pesar de que el actual nivel nacional de producción y aplicación de esta fuente limpia y renovable sea muy limitado, su enorme potencial debe ser impulsado en los próximos años de forma clara. Esto va a requerir una revisión completa de los planes estratégicos nacionales, una regulación que agilice los procedimientos para ejecutar nuevas plantas y conectarlas a la red y el apoyo financiero para llevar a escala industrial las tecnologías punteras de producción de biometano desarrolladas en España. Con estas premisas, y en el contexto de la transición energética, será posible el desarrollo del mercado del biometano también en España.
[1] https://energy.ec.europa.eu/topics/renewable-energy/bioenergy/biomethane_en
[2] https://www.iea.org/reports/outlook-for-biogas-and-biomethane-prospects-for-organic-growth/an-introduction-to-biogas-and-biomethane
[3] https://commission.europa.eu/strategy-and-policy/priorities-2019-2024/european-green-deal/repowereu-affordable-secure-and-sustainable-energy-europe_en
[4] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:52022SC0230&from=EN
[5] https://energia.gob.es/es-es/Novedades/Documents/00HR_Biogas_V6.pdf
[6] https://www.miteco.gob.es/es/prensa/pniec.aspx
[7] https://estudio-biometano.sedigas.es/wp-content/uploads/2023/01/sedigas-informe-potencial-biometano-2023.pdf
[8] https://www.fundacionnaturgy.org/publicacion/el-biogas-y-el-biometano-como-palanca-clave-en-la-descarbonizacion-de-la-economia-espanola/
[9] https://www.retema.es/revista-digital/especial-bioenergia-8
[10] https://www.ieabioenergy.com/wp-content/uploads/2021/11/CountryReport2021_Italy_final.pdf
[11] Baccioli, A., Ferrari, L., Guiller, R., Yousfi, O., Vizza, F. & U. Desideri (2018): Feasibility Analysis of Bio-Methane Production in a Biogas Plant: A Case Study. Energies 2019, 12(3), 473; https://doi.org/10.3390/en12030473
[12] https://www.retema.es/revista-digital/especial-bioenergia-8