La Fundació ENT se une a las más de 50 entidades que han enviado una carta a los líderes de la UE instando a la protección de los océanos como una acción climática.
El pasado 25 de septiembre, con motivo de la presentación en Mónaco del Informe Especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre el Océano y la Criosfera en un Clima Cambiante (SROCC), más de 50 organizaciones no gubernamentales enviaron una carta a los líderes europeos para pedirles que ejerzan su liderazgo actuando para proteger el océano frente a la degradación del clima.
Dirigentes de la UE y presidentes de algunos de sus Estados miembros, entre ellos Pedro Sánchez, han recibido una carta firmada por 52 organizaciones sociales y ambientales europeas.
En dicha carta se recuerda a los dirigentes que el océano juega un papel fundamental en la salud humana y del planeta. Es necesario mantener la mejor salud posible de nuestros mares y océanos para poder incrementar su resiliencia a los impactos derivados del clima que vendrán.
Con ese cometido, la carta ha instado a los líderes de la UE a:
- Acabar con la sobrepesca y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Todas las instituciones de la UE y los Estados miembros deben aplicar y hacer cumplir plenamente la Política Pesquera Común, en particular el plazo para acabar con la sobrepesca de aquí a 2020.
- Poner en marcha un Tratado de Alta Mar sólido para finales de 2020.
- Proteger al menos el 30% del océano a través de áreas marinas totalmente protegidas para finales de 2030, y gestionar el 70% restante del océano de forma sostenible.
- Proteger las profundidades oceánicas, mediante una moratoria cautelar en la minería de los fondos marinos.
Acabar con la sobrepesca y proteger las áreas marinas son acciones climáticas esenciales que protegerán los hábitats y la biodiversidad, reabastecerán las pesquerías y las redes tróficas marinas, mejorarán el ciclo y el secuestro de carbono, y desarrollarán la resiliencia de los océanos para resistir a la peligrosa crisis climática. La adopción de estas medidas es una oportunidad para que los líderes de la UE demuestren su compromiso con la restauración de la mayor fuente de vida del planeta, y es clave para lograr un nuevo acuerdo ecológico europeo que proteja la naturaleza y las comunidades.