Con el lema «Contra el despilfarro alimentario ponemos en valor los alimentos», esta nueva herramienta visibiliza los recursos necesarios para producir los alimentos que consumimos.
La calculadora del valor de los alimentos ofrece la posibilidad de calcular tres indicadores ambientales asociados a la producción de una cantidad determinada de alimentos así como su valor económico aproximado. De esta forma se pone en valor todo lo que se desperdicia cuando tiramos alimentos frescos antes de ser cocinados y consumidos.
En concreto se calcula la huella de carbono, la huella de agua, la ocupación de tierra y el precio de venta aproximado asociado a la producción la cantidad deseada de 25 tipos diferentes de alimentos (cereales, frutas, legumbres, carne de diferente tipo, pescado, etc.). En el caso de la huella de carbono, se contemplan las emisiones generadas desde la producción y hasta que el alimento llega al punto de venta, incluyendo las emisiones asociadas a la gestión de los residuos alimentarios generados en cada fase de la cadena alimentaria (agricultura , procesado, transporte, y distribución y venta). No se contabilizan las emisiones asociadas al envasado y consumo, dado que se consideran alimentos frescos antes de ser cocinados y consumidos.
En el marco de la semana europea de la prevención de residuos, se irán publicando diferentes recetas típicas catalanas en las que se recogerá el resultado obtenido del uso de la calculadora. Con esta información se pretende poner en valor que el derroche alimentario, aparte de los residuos generados, lleva asociado el desperdicio de recursos necesarios para la producción de los alimentos desperdiciados, además del dinero invertido en su compra.