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Itziar Müller | ENT medio ambiente y gestión

 

La importancia de la vegetación urbana

La vegetación urbana contribuye a la mejora de la calidad del aire, la regulación climática de las ciudades, la mitigación y la adaptación al cambio climático, el mantenimiento de la biodiversidad y la prestación de otros servicios socioambientales.

En la actualidad, la tendencia a renaturalizar las ciudades a través del incremento de espacios verdes o el establecimiento de fachadas y cubiertas verdes, entre otros elementos de infraestructura verde, es cada vez mayor.

De la misma forma, en un contexto de cambio climático y escasez hídrica, los requerimientos de mantenimiento de las zonas verdes urbanas aumentan y, consecuentemente, los costes asociados.

En este contexto, los entes locales se encuentran a menudo con dificultades para hacer frente a los costes crecientes, tanto de mantenimiento del verde urbano como de desarrollo de nuevos espacios verdes y elementos de infraestructura verde.

Mecanismos de financiación habituales

Los servicios de mantenimiento de parques y jardines municipales constituyen, habitualmente, uno de los gastos más relevantes a nivel local.

Los entes locales utilizan fundamentalmente recursos propios de la caja general para cubrir los gastos de mantenimiento de sus espacios verdes. Asimismo, en municipios grandes, los ingresos a menudo se complementan con concesiones y licencias de ocupación de la vía pública (p. ej, chiringuitos), alquileres de espacios para eventos (p. ej, festivales, fiestas o rodajes) o tarifas de acceso a determinados espacios públicos, entre otros.

En cuanto a la creación de nuevos espacios verdes, es habitual que se soliciten ayudas o subvenciones puntuales para su despliegue.

Otros instrumentos de financiación posibles

Paralelamente, existen opciones de financiación complementarias que ya se utilizan en algunas ciudades europeas y del Estado, pero que no están ampliamente extendidas en el territorio.

En este sentido, se identifican casos de compensación financiera de las empresas en función de su huella de carbono, campañas de donación y participación ciudadana, emisión de bonos verdes para financiar proyectos de verde urbano, uso innovador de los presupuestos públicos para contar con más recursos públicos provenientes de otras áreas y servicios (p. ej., recursos del sector sanitario, por la repercusión que tienen los espacios verdes en la salud), mejora en la gestión de los ingresos existentes o incremento de tributos y valoración de nuevos tributos, entre otros.

Así pues, y para contribuir a resolver las dificultades económicas de los entes locales en cuanto al mantenimiento y creación de espacios verdes, sería conveniente efectuar un análisis, en cada caso concreto, de la estructura de costes y del flujo de ingresos, así como también de la aplicación de tributos, con el fin de evaluar los potenciales de mejora de los instrumentos de financiación existentes y la viabilidad de aplicar instrumentos complementarios.