Sergio Sastre Sanz | ENT medio ambiente y gestión
Los indicadores de economía circular (EC) están en el núcleo de la investigación y la práctica de la EC. Los indicadores de EC tienen un valor conceptual en la medida en que delimitan los temas y cuestiones relacionados con «qué es la economía circular» en sí misma. Además, los indicadores de EC son una herramienta básica para ayudar a diseñar y supervisar la implementación de políticas de EC.
Más allá de los valores implícitos y la visión del mundo que acompaña al término EC (Giampietro y Funtowicz, 2020), crear indicadores en este marco continúa una larga tradición de medir la dimensión biofísica de la economía (Helander et al., 2019; De Pascale et al., 2021). No es casualidad que la mayoría de los indicadores clave de la EC provengan de las cuentas de flujos materiales.
En este sentido, la elaboración de indicadores de EC debería basarse en debates fructíferos previos sobre los indicadores integrados medioambientales-económicos y su interpretación, agregación, etc. Existe un consenso general de que los fenómenos en la interfaz de los sistemas ecológicos y económicos son complejos por naturaleza. Y que los sistemas complejos deben abordarse analíticamente desde una perspectiva multiescala (Moraga et al., 2019). Por lo tanto, los indicadores de EC deben enfocarse a diferentes escalas.
A escala de la UE, el marco de seguimiento sobre la economía circular[1] ha evolucionado desde su creación en 2015 y su primera presentación en 2018, y ahora parece consolidado. Consiste en 5 secciones temáticas con un total de 22 operaciones/indicadores estadísticos, algunos de los cuales tienen subindicadores adicionales.
El marco de seguimiento de la UE incluye datos a escala nacional para algunos de los indicadores, y los propios Estados miembros han implementado sus propios marcos de seguimiento, adaptando los indicadores de la UE cuando es necesario y ampliándolos donde sea relevante. Algunos ejemplos se encuentran en España[2], Francia[3] y los Países Bajos[4].
Sin embargo, a nivel regional existe una brecha respecto a los indicadores de economía circular (Avdiushchenko y Zajaç, 2019; Bianchi, Cordella y Menger, 2023). Este hecho resulta sorprendente dado que varias competencias clave en materia de EC recaen en el nivel regional.
Esta brecha tiene sentido. El núcleo de los indicadores de EC (por ejemplo, el consumo material doméstico, la huella de consumo, la huella material, la productividad de los recursos) proviene de las cuentas de flujos materiales, y estas cuentas apenas están desarrolladas a nivel regional (Sastre, 2021).
Recientemente, algunas regiones de la UE han superado estas barreras y han desarrollado marcos de seguimiento de la EC respaldados por cuentas de flujos materiales regionales. El caso de España demostró que es posible construir cuentas de flujos materiales regionales armonizadas (Carpintero et al., 2015; Sastre, Carpintero y Lomas, 2017). Actualmente, estas cuentas están disponibles para las 17 regiones españolas, aunque las series temporales son antiguas (1996-2010). A partir de esta investigación, al menos tres oficinas estadísticas regionales oficiales han incorporado las cuentas de flujos materiales en sus operaciones estadísticas regulares. Este es el caso de Cataluña[5], el País Vasco[6] y las Islas Baleares[7]. De estas, tanto Cataluña[8] como el País Vasco[9] han desarrollado marcos de indicadores de EC que incluyen indicadores de cuentas de flujos materiales para supervisar sus políticas regionales de EC.
Otros países también han mostrado interés en mejorar sus cuentas biofísicas para respaldar el seguimiento de la EC y el diseño de políticas. Por ejemplo, Italia[10] o la región de Flandes ya cuentan con sus cuentas de flujos materiales[11] regionales para el seguimiento de la EC. Y esto también está ocurriendo fuera de la UE, como en el caso de Escocia (Pratt, Lenaghan y Mitchard, 2016) o China (Wang et al., 2019).
Las cuentas de flujos materiales regionales y los indicadores regionales de EC son clave para la implementación de estrategias de EC exitosas en toda la UE. Similar a los esfuerzos realizados alrededor del año 2000, un intento de armonizar las cuentas de flujos materiales regionales en la UE contribuiría a una base más sólida para la toma de decisiones. Al calcular y publicar estas cuentas e incluirlas en sus marcos de seguimiento de la EC regionales, algunas regiones de la UE ya han anticipado su utilidad y viabilidad.
Referencias
Avdiushchenko, A. and Zajaç, P. (2019) ‘Circular economy indicators as a supporting tool for european regional development policies’, Sustainability (Switzerland), 11(11), pp. 1–22. Available at: https://doi.org/10.3390/su11113025.
Bianchi, M., Cordella, M. and Menger, P. (2023) ‘Regional monitoring frameworks for the circular economy: implications from a territorial perspective’, European Planning Studies, 31(1), pp. 36–54. Available at: https://doi.org/10.1080/09654313.2022.2057185.
Carpintero, Ó. et al. (2015) El Metabolismo Económico Regional Español. Edited by O. Carpintero. Madrid: FUHEM.
Giampietro, M. and Funtowicz, S.O. (2020) ‘From elite folk science to the policy legend of the circular economy’, Environmental Science and Policy, 109(April), pp. 64–72. Available at: https://doi.org/10.1016/j.envsci.2020.04.012.
Helander, H. et al. (2019) ‘How to monitor environmental pressures of a circular economy: An assessment of indicators’, Journal of Industrial Ecology, 23(5), pp. 1278–1291. Available at: https://doi.org/10.1111/jiec.12924.
Moraga, G. et al. (2019) ‘Circular economy indicators: What do they measure?’, Resources, Conservation and Recycling, 146(January), pp. 452–461. Available at: https://doi.org/10.1016/j.resconrec.2019.03.045.
De Pascale, A. et al. (2021) ‘A systematic review for measuring circular economy: The 61 indicators’, Journal of Cleaner Production, 281. Available at: https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2020.124942.
Pratt, K., Lenaghan, M. and Mitchard, E.T.A. (2016) ‘Material flows accounting for Scotland shows the merits of a circular economy and the folly of territorial carbon reporting’, Carbon Balance and Management, 11(1), pp. 1–15. Available at: https://doi.org/10.1186/s13021-016-0063-8.
Sastre, S. (2021) Resources extraction, trade and waste management: a regional approach to the Spanish socioeconomic metabolism. Phd Thesis. Institut de Ciència i Tecnologia Ambeintals. Universitat Autònoma de Barcelona.
Sastre, S., Carpintero, O. and Lomas, P.L. (2017) ‘Material Flow Accounting and environmental pressures: exploring the role of trade at the regional level in Spain’, In progress [Preprint].
Wang, H. et al. (2019) ‘Regional material flow accounts for China: Examining China’s natural resource use at the provincial and national level’, Journal of Industrial Ecology, 23(6), pp. 1425–1438.
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[1] https://ec.europa.eu/eurostat/web/circular-economy
[2] https://www.ine.es/infografias/medioambiente/economia_circular.htm
[3] https://www.statistiques.developpement-durable.gouv.fr/media/4636/download?inline
[4] https://www.pbl.nl/uploads/default/downloads/2021-pbl-icer2021_english_summary-4228_0.pdf
[5] https://www.idescat.cat/pub/?id=cfm&lang=enhttps://en.eustat.eus/estadisticas/tema_286/opt_1/temas.html
[6] https://en.eustat.eus/estadisticas/tema_286/opt_1/temas.html
[7] https://ibestat.es/estadistica/economia/cuentas-economicas/cuenta-de-flujos-de-materiales/
[8] https://mediambient.gencat.cat/web/.content/home/ambits_dactuacio/empresa_i_produccio_sostenible/economia_verda/Obs-economia/bruixola_EC/on_estem/Catalunya-Circular-Informe-de-seguiment-240411.pdf
[9] https://www.ihobe.eus/economia-circular
[10] http://dati.istat.it/Index.aspx?QueryId=55761&lang=en
[11] https://circulareconomy.europa.eu/platform/en/measuring-circular-economy/macro-economic-material-flow-indicators-flanders-2002-2018