Ya está disponible el consejo científico de las poblaciones de peces de aguas profundas. Un año más, el consejo científico indica que las poblaciones de aguas profundas en la UE están agotadas o bien carecen de suficiente información para poder evaluar su estado.
Por este motivo, varias entidades, entre la cuales consta la Fundació ENT, instan a la Comisión Europea y a los ministros de pesca europeos a establecer límites de pesca para las poblaciones de peces de aguas profundas en línea con el consejo científico y el principio de precaución.
El consejo científico publicado el pasado 11 de junio por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) [1] confirma que la mayoría de las poblaciones de peces de aguas profundas continúan en mal estado, o bien carecen de datos para poder ser evaluarlas adecuadamente. En respuesta a esto, un grupo de organizaciones ambientales no gubernamentales (ONG), entre las cuales consta la Fundación ENT, han instado a los responsables europeos a establecer límites de pesca para estas poblaciones que no excedan el consejo científico. A su vez, también solicitan que se adopte el enfoque de precaución y se minimice los impactos negativos de la pesca en estos ecosistemas marinos. Las entidades alegan que, dada la elevada vulnerabilidad de las especies y hábitats de aguas profundas, la implementación de estas medidas -que marcarían la senda hacia la sostenibilidad- debería hacerse de manera urgente.
Las especies de peces de aguas profundas tienden a tener un crecimiento lento, maduración tardía y larga esperanza de vida [2], factores que las hacen excepcionalmente vulnerables a la sobreexplotación pesquera. Algunas de las especies de aguas profundas explotadas comercialmente viven hasta 50 años, y algunas solo alcanzan la madurez reproductiva después de muchos años. Como consecuencia de la falta de conocimiento y de las graves deficiencias en su gestión, la mayoría de las poblaciones de peces de aguas profundas en Europa están severamente agotadas o en condiciones desconocidas. Hecho que a su vez pone en riesgo la viabilidad de las flotas pesqueras que dependen de ellas.
Por estos motivos, las ONG Birdwatch Ireland, Dutch Elasmobranch Society, Ecologistas en Acción, Fundació ENT, Oceana, Our Fish, Sciaena y Seas at Risk solicitan a los responsables europeos -en un comunicado titulado “Deep sea remains in deep trouble”- que cumplan con los requisitos de la Política Pesquera Común (PPC) a la hora de establecer los límites de pesca para las poblaciones de aguas profundas para los años 2021 y 2022. Concretamente, solicitan a la Comisión Europea y al Consejo de ministros de pesca de la UE -entre los cuales consta el ministro español Luis Planas- que establezcan límites de pesca que no excedan los niveles aconsejados científicamente por el ICES.
La solicitud de las entidades en cuestión está motivada por el hecho, que, en 2018, la Comisión Europea y el Consejo de ministros no siguieron el criterio científico de ICES en la mayoría de los límites de pesca de especies profundas acordados para 2019 y 2020 [3], razón por la cual los Estados miembro no cumplieron con el requisito legal de la PPC de poner fin a la sobrepesca a más tardar en 2020 para todas las poblaciones de peces. Así como tampoco fueron coherentes con la legislación medioambiental de la Unión, en particular con el objetivo de lograr un buen estado ecológico para 2020, tal y como establece la Directiva marco sobre la estrategia marina, entre otras políticas de la UE.
Sin embargo, y a título de ejemplo, el comunicado conjunto de las ONG resalta la buena gestión del besugo de pinta (Pagellus bogaraveo) en las Azores, y aguas atlánticas ibéricas, por tratarse de una de las pocas poblaciones de peces de aguas profundas en la que se ha seguido el consejo científico y se han introducido medidas de gestión adicionales, factores que no sólo han beneficiado esta población, sino al ecosistema en su conjunto. Como resultado, debido a que la abundancia de esta población ha aumentado a un nivel relativamente alto -en comparación con años anteriores-, el ICES ha recomendado un aumento de las capturas para 2021. Una historia de éxito que debería ser un incentivo adicional para que los ministros de pesca sigan el criterio científico al establecer todos los límites de pesca de aguas profundas para 2021 y 2022.